El sector de construcción sostenible se involucra en el cuidado del agua

 


El agua es un recurso esencial para la vida misma y desempeña un papel vital en el funcionamiento adecuado de los ecosistemas de la Tierra. Este elemento es esencial para la perseveración de los procesos biológicos, como también para la sostenibilidad y reproducción de vida en el planeta.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO), se prevé que el uso del agua aumente aproximadamente un 1% al año durante los próximos 30 años a nivel mundial. Y aunque el agua sea un recurso renovable, su uso debe ser consciente y responsable, ya que su beneficio es limitado y escaso.

Por esta razón, mejorar la gestión del agua es clave para los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) programados para el 2030 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). “Ser responsables y eficientes en el uso del agua es una de las mejores formas de conservación del recurso. Desde nuestros hogares hay muchas maneras en las cuales podemos empezar a ahorrar agua”, explica José Ávila, Director Técnico del Guatemala GBC.

Es importante involucrarse a nivel individual sobre el cuidado del agua; sin embargo, es un compromiso que deben buscar la sociedad en sus distintos ámbitos. Por tal motivo, el Consejo de Construcción Sostenible de Guatemala (GGBC, por sus siglas en inglés) percibe la gestión de este elemento como prioridad dentro del sector de construcción del país.


Balance hídrico: una propuesta ideal para las construcciones

Los proyectos de construcción juegan un papel importante en la solución a los problemas de las ciudades modernas. En Guatemala el 34% del uso total de agua está asociado a la operación de edificaciones comerciales y domésticas a nivel local.

A raíz de esto, surge el concepto “balance hídrico” como una forma responsable de utilizar el agua en las prácticas de construcción. Este concepto se comprende como el equilibrio en los proyectos a través de un manejo integrado de agua, dónde el consumo, producciones, y manejo de aguas residuales sean balanceados entre sí, conservando, protegiendo e incluso restaurando el ciclo de agua en el sitio de una construcción.

El sector de la construcción representa una oportunidad de diseñar edificios que en su funcionamiento requieran una menor cantidad de recursos para satisfacer las necesidades de sus ocupantes. No obstante, las edificaciones que actualmente consideran sistemas de integración y producción de agua son escasos, expresa Ávila.

En virtud de ello, el Consejo de Construcción Sostenible de Guatemala (GGBC, por sus siglas en inglés) se encuentra en el proceso de formar la Guía de Balance Hídrico, que de una forma técnica, incluyen las mejores prácticas, criterios e indicadores para que los proyectos consideren la mejor manera de integrar estrategias que garanticen la eficiencia de uso de agua y su potencial balance del recurso.

Este documento aún se encuentra en formato beta, pero contará con conceptos y estrategias ideales para edificaciones nuevas que les permita alcanzar el balance del agua. Además, se concretan los indicadores y clasificaciones que permiten categorizar la eficiencia de un proyecto según su uso.

Según Ávila, el objetivo de la Herramienta de Balance Hídrico es convertirlo en un programa de medición y evaluación que permita al desarrollador tener indicadores de desempeño mejorado, que a futuro puedan volverse en prácticas incentivables por las autoridades locales o gubernamentales

Otras maneras de fomentar el consumo responsable del agua

De la misma manera, es importante que cada persona también haga uso consciente del agua. Por ejemplo, algunas formas de aportar a su cuidado pueden ser: tomar acciones prácticas como duchas por períodos cortos y cerrar la llave del grifo al afeitarse o cepillarse los dientes puede representar grandes ahorros. Igualmente, existen soluciones en el mercado de artefactos sanitarios, grifería y lavandería más eficientes, que son capaces de ahorrar desde un 20% en el consumo de agua y pueden ayudar a las edificaciones a reducir hasta un 40% en el uso de este recurso.

Asimismo, el agua que usamos para el mantenimiento de exteriores y jardines también juega un papel crucial en el consumo de agua de cualquier espacio residencial o comercial. Regar los jardínes en la mañana u optar por plantas nativas, de bajo consumo y adecuadas a las condiciones de microclima son algunas recomendaciones para el diseño eficiente del agua en exteriores.