El internet se ha convertido en un elemento indispensable en la sociedad. Esta herramienta transformó, desde la forma en la que nos comunicamos, hasta el desarrollo de la economía y la industria; por ello en el marco del Día Mundial del Internet que se celebra el 17 de mayo, vale la pena reflexionar sobre sus beneficios y las prácticas necesarias para disminuir los riesgos digitales.
Al navegar por la red se deja un rastro de información personal, la cual despierta el interés de los ciberdelincuentes, es entonces cuando la seguridad informática se convierte en una prioridad para cualquier usuario de internet, que desea reducir el riesgo de sufrir un robo de datos.
Según el informe Digital 2022 elaborado por We Are Social y Hootsuite, en el mundo, hay 4,950 millones de usuarios de internet; lo que equivale al 62,5% de la población mundial. En Guatemala, el uso de la red también va en aumento. De acuerdo con datos de la consultora internacional Statista, en 2022, alrededor de 11 millones de personas tienen acceso a esta herramienta.
El
rápido crecimiento del internet generó múltiples beneficios en el mundo
moderno. “El empleo de la red promueve el progreso de las organizaciones, al
fomentar la innovación, la competitividad y la inmediatez en las comunicaciones.
Además, de aportar recursos que facilitan el desarrollo de las actividades
diarias de las personas”, dice Gustavo Chapela, Director de KIO Cyber Security
en KIO Networks.
Realizar compras, recibir clases y trabajar son actividades que se han vuelto más accesibles con el internet. Esta tecnología permite optimizar el tiempo, ahorrar recursos y obtener información actualizada. Además, constituye una fuente de aprendizaje, al facilitarle a las personas diversos contenidos.
¿Cómo evitar el robo de información personal?
El acceso a internet ofrece muchas ventajas; sin embargo, también representa una mayor exposición a los ataques cibernéticos. El creciente uso de los dispositivos electrónicos en la vida laboral y personal; han convertido a la seguridad informática en una aliada para las organizaciones y las personas.
De acuerdo con un informe de ENISA, en 2021, las amenazas de filtrar los datos robados fueron del 81%, un aumento significativo, en comparación con el 8,7% del año anterior. La filtración de información sensible puede dañar la reputación y ocasionar pérdidas económicas para las empresas.
Para reducir las amenazas virtuales, en el ámbito corporativo, Chapela proporciona las siguientes recomendaciones:
Es recomendable que los colaboradores adquieran una cultura preventiva en el uso de la tecnología, para evitar responder a contactos desconocidos, abrir archivos desconocidos o de dudosa procedencia, compartir información del negocio con páginas no fiables.
Se sugiere realizar anualmente, evaluaciones de seguridad. Por eso, es importante asignar un presupuesto adecuado para la ciberseguridad, de lo contrario se dificulta la ejecución de los controles de protección.
Es aconsejable que se busque a un experto en seguridad informática que les ayude a crear una estrategia digital, para anticipar y reducir los efectos de un ataque virtual.
A nivel de usuario, los principales peligros digitales se relacionan con el robo de información personal. Por lo tanto, se recomienda utilizar contraseñas complejas y distintas para cada perfil. De esta manera, si consiguen robar una de las claves, las otras cuentas no quedarán desprotegidas. Asimismo, es conveniente efectuar las transacciones o consultas financieras desde la casa o la oficina, para asegurarse de que las redes son privadas.
“Aunque
el internet representa una mayor exposición a los riesgos digitales, su uso
facilita las actividades cotidianas y, por lo tanto, mejora el desarrollo de
las organizaciones y de las personas. Las vulnerabilidades existen; sin
embargo, se pueden reducir las amenazas al tomar las precauciones necesarias”,
agrega Chapela.