Galería rozas-botrán invita a “sentir lo invisible”

 


La Galería Rozas-Botrán expone más de 100 obras de artistas consolidados y emergentes del 12 de julio al 26 de agosto en horarios de lunes a viernes de 09:00 a 13:00  y de 14:00 a 16:00 horas, la entrada es libre. La distribución de pinturas, esculturas e instalaciones sigue un guión museográfico que sostiene la atención sobre diversas visiones y temas que se hacen visibles a través de variadas técnicas.

Dibujos, acuarelas, acrílicos, óleos y fotografías, así como esculturas en madera, metal, piedra o materiales sintéticos invaden el espacio de gozo estético. El impacto y la penetración de los mensajes dependerá de los niveles de lectura de cada visitante, su edad, formación académica e intereses particulares, entre otras variables.

Al recorrer la Galería, encontramos registros urbanos y paisajes expresionista-figurativos llenos de poesía, así como composiciones abstractas que superan nuestro ambiente diario y nos introducen en zonas desconocidas. Abundan los géneros diferentes, en algunos casos unidos a nuevas tecnologías.

El grabado está presente en el mismo recorrido, en un espacio dedicado a la obra de Mónica Torrebiarte, Gabriela Alfaro y César Moncrieff, para continuar con la presentación de los participantes en Arte en las Calles 2022.

Mónica Torrebiarte

El arte sorprende y motiva a Mónica Torrebiarte. Le gusta el orden y la repetición de elementos que siempre dan alguna sorpresa. Se identifica con el círculo, un elemento geométrico que se adapta a su proceso creativo porque unifica, crea movimiento, es flexible e infinito y lo relaciona con el tiempo que le lleva realizar cada una de sus obras.

Su formación profesional ha sido constante, desde su preparación académica en la Escuela Parsons de Diseño, en Nueva York, talleres de grabado, foros y cursos de historia del arte. Colabora en la formación artística de niñas y mujeres y en proyectos de responsabilidad social a través del arte. Ha incursionado en varias disciplinas, entre ellas pintura, escultura, grabado, collage, diseño de joyas e instalaciones.

El trabajo artístico de Mónica está inspirado en el tiempo, esa cosa misteriosa pero cotidiana. En las artes visuales se refleja en imágenes que narran historias con un orden en su desarrollo. En las obras de Mónica está representado por el movimiento que provoca la repetición armónica de formas geométricas.

Gabriela Alfaro

El trabajo de esta artista manifiesta un balance entre intuición e intención. Creció entre mujeres artistas. Comenta que nació como “hacedora”: su imaginación daba vida a las historias que contaban su abuela, mamá y tías, durante largas conversaciones, sostenidas mientras pintaban, cosían o tejían.

A temprana edad, Gaby aprendió que las artes manuales “remiendan” las almas. El pequeño vestido es uno los elementos que Gaby emplea para representar el cuerpo femenino que “escogió para vivir esta vida”, es el vehículo que visualiza lo intangible. Su obra invita al mágico viaje del héroe que llevamos dentro, animando el desempeño apasionado del personaje principal de nuestra propia historia.

En una primera etapa, Gaby combinó encáustica, bordado y dibujo. Su interés por el grabado despertó cuando vio unas placas de cobre trabajadas con punta seca y aguafuerte. Entre sus maestros se encuentran Erick Menchú y Marlov Barrios. Reconoce que el grabado se presta para ser combinado con otras técnicas y su capacidad de ser reproducido multiplica las posibilidades.

César Pineda Moncrieff

“Mi mayor preocupación es que la vida no me alcance para llegar a expresar lo más fielmente posible las sensaciones que me produce.” César Pineda Moncrieff

El ensayo continuo originó una forma de resolver los caracteres que participan en la obra de César Pineda Moncrieff. Luego aparecieron los símbolos de aspectos importantes en su vida que se convirtieron en los íconos que lo identifican.  En ese camino de aprendizaje, a través de la búsqueda de respuestas sobre la existencia, César ha originado contenidos visuales y simbólicos que llegan al surrealismo.

Es autodidacta, conoció el TEGG al  investigar sobre el grabado, Erick Menchú  fue su maestro. César descubrió la creatividad y la experimentación sin límites al trabajar una estampa y encontró una conexión inmediata con las técnicas de punta seca, aguafuerte y aguatinta. Opina que ser grabador significa tener disciplina y contemplación en cada paso para llegar a un resultado que sobrepase las expectativas.

La temática de su obra responde a sus inquietudes sobre la vida con elementos gráficos que son como poemas de realismo mágico. Trabajar desde ilustraciones para libros de niños hasta neomurales con la Fundación Rozas-Botrán le otorga grandes satisfacciones. Le entusiasma participar en proyectos con libertad para crear.

“La variedad de propuestas facilita una de las tareas del arte: trasladar pensamientos y sentimientos -exaltados o tamizados por las diferentes maneras de ser- para provocar el intercambio de posturas a partir de la reflexión” Puntualizó Jose Rozas-Botrán, Presidente de Fundación Rozas-Botrán.