Los videojuegos están cada vez más presentes en la vida de las personas y desde su creación, la industria no ha dejado de ganar popularidad y desarrollarse. Estos juegos no solo permiten que los usuarios fortalezcan sus habilidades, sino que también han sido precursores de los avances digitales. Pero en realidad, ¿conoces cuál es el papel de las tecnologías dentro de los videojuegos?
Con motivo del Día Mundial del Videojuego, que se celebra el 29 de agosto, vale la pena reflexionar sobre los beneficios que proporcionan y la manera en que las nuevas herramientas digitales evolucionan para crear mejores experiencias para los usuarios.
De acuerdo con el estudio ABC del Gaming realizado por la agencia WILD FI, la industria de los videojuegos en Latinoamérica aumentó en un 10.3% en 2020 y alcanzó los USD 134 millones, con lo que superó al cine y la música juntos. Esto evidencia que el uso de los videojuegos no solo ha tenido un crecimiento exponencial, sino que gracias a la inteligencia artificial (IA) se han vuelto cada vez más eficientes e ingeniosos.
“La digitalización es indispensable en todos los ámbitos y la industria de los videojuegos no es la excepción. La tecnología se ha convertido en una aliada para las personas y tiene la finalidad de facilitar las actividades y mantenernos en constante crecimiento. Por medio de soluciones digitales como, por ejemplo, el machine learning, una rama de la inteligencia artificial, los videojuegos pueden mejorar de manera progresiva y crear escenarios que desafíen cada vez más a los jugadores”, explicó Octavio Camarena, Director de KIO Application Management en KIO Networks.
El machine learning permite que los sistemas aprendan de manera autónoma a identificar patrones y predecir los mejores resultados. De esta manera, los softwares se modifican al ser expuestos a nuevos datos, sin la necesidad de ser programados de manera determinada; no obstante, mantienen una línea de lógica que parece creada por un desarrollador.
Esta solución tecnológica es muy utilizada para diseñar a los personajes no jugables (NPC, por sus siglas en inglés), es decir, todas aquellas figuras que no son controladas por una persona, pues fueron programados para comportarse de manera similar a un ser humano. Esto tiene como finalidad aumentar la credibilidad, ya que enemigos con comportamientos perfectos rompen con la credibilidad e inmersión del juego.
Asimismo, el machine learning y la IA son empleados para optimizar los algoritmos, con el objetivo de lograr que ellos mismos recopilen información y creen contenidos en tiempo real y de forma aleatoria. Con ello se consigue que los jugadores puedan experimentar retos y situaciones únicas en cada partida. El popular videojuego, Minecraft, es conocido por utilizar la IA para armar escenarios y paisajes distintos para cada jugador.
Gracias a esta herramienta también es posible establecer en los videojuegos diálogos con voces similares a las humanas sin que se requiera grabar con personas previamente. Además, los programas pueden detectar el momento más adecuado para llevar a cabo una acción y hacer recomendaciones que se adapten mejor al estilo de los jugadores.
Aún se esperan muchos cambios de la industria de los videojuegos, la cual tiene un gran potencial de crecimiento. Según datos de Statista, se espera que para el 2023 la población de jugadores aumente en un 50% alcanzando los 3,000 millones a nivel mundial y para el 2025 el valor del mercado generará ganancias que alcanzarán los USD 269,000 millones.
Sin
duda, las soluciones tecnológicas han mejorado la experiencia de los gamers, ya
que cada vez los escenarios son más
similares a la vida real y, por lo tanto, menos predecibles. La evolución de
los videojuegos permite que sus usuarios continúen desarrollando sus destrezas
mentales, sean más conscientes de las consecuencias de sus decisiones y busquen
superarse constantemente.