En esta serie de blogs, "Innovando abiertamente", analizaré la cultura de innovación de Vertiv a través del lente de cinco comportamientos que contribuyen con la adopción de nuevas y emocionantes ideas y el fortalecimiento de los músculos de innovación de la compañía.
Desde que asumí
el puesto de Director de Innovación en 2020, gran parte de mi responsabilidad
ha sido formalizar y ampliar el proceso de innovación de Vertiv. Lo hago por
medio de desarrollos como la creación de nuestro programa de exploración
tecnológica, el cual recluta a los miembros del equipo de Vertiv para alejarse
de sus escritorios y sumergirse en el mundo exterior con la esperanza de
descubrir tecnologías e ideas que tengan un impacto en nuestro negocio en el
futuro. En menos de dos años, el programa ha aportado cientos de nuevas ideas
que podrían resultar en patentes algún día.
A lo largo de
este proceso, esperaba resolver un dilema que sentí que enfrentábamos como
compañía, uno que sé que la mayoría de empresas están enfrentando,
especialmente como consecuencia de la interrupción sin precedentes provocada
por la pandemia y las continuas dificultades en la cadena de suministros. Con
mucha frecuencia, no les pedimos a nuestros ingenieros, programadores o
gerentes de ofertas que den un paso atrás y adopten una visión general y más
curiosa. Más bien, confiamos en ellos para que resuelvan los problemas y
desarrollen soluciones necesarias para la compañía hoy, no dentro de 2, 5 o 10
años. Esta es solo la naturaleza del negocio, pero quizás sea hora de reconocer
que para que florezca la innovación, se necesita tiempo y oportunidades no solo
para apagar los incendios, sino también para inventar mejores mangueras.
Pensé en cómo podía fomentar una mentalidad más innovadora en mi equipo y esto me llevó de vuelta a una sección de uno de mis libros favoritos, “Eat, Sleep, Innovate: How to Make Creativity an Everyday Habit Inside Your Organization.” He tenido la oportunidad de reunirme con su autor, Scott D. Anthony, y por mucho tiempo he admirado su enfoque en cultivar ideas innovadoras en aquellos que podrían no ser intrínsicamente curiosos ni colaboradores.
Una sección del
libro que resuena en mí es un capítulo que identifica los cinco comportamientos
que contribuyen a mejorar la cultura e impulsar el éxito de una compañía:
La curiosidad: poner
a los empleados en un entorno donde se sientan cómodos con la exploración de
nuevas ideas y en situaciones que se ajusten a sus intereses, no solo a sus
departamentos.
El enfoque en
el cliente: reconocer que la invención es solo innovación si esta es
valorada por los clientes.
La
adaptabilidad en la ambigüedad: adaptarse y prepararse ahora por medio de
analizar sus ofertas de productos actuales y cómo estas pueden satisfacer las
necesidades de la industria a pesar de encontrarnos en medio de las
interrupciones provocadas por los cambios mundiales.
La
colaboración: crear un entorno que colaboración diversa donde se compartan
ideas e información desde su concepción.
El
empoderamiento: asegurarse de que las ideas sean escuchadas y que las
ideas aportadas sean debidamente reconocidas.
Ya sea al
analizar cuáles gases se aceptarán en las futuras unidades de aire acondicionado
para salas de cómputo o al prepararse para un mundo donde el enfriamiento por
aire ya no sea efectivo para hacer frente a la carga de calor generada por los
últimos chips estándar de la industria, estos son los tipos de comportamientos
que espero inculcar en mi equipo a medida que nos sentamos en nuestro
laboratorio de “trabajos informales” y tratamos de determinar cómo Vertiv puede
responder de manera innovadora a estos cambios para ayudar a nuestros clientes
a alcanzar el éxito.