La Fundación NPH Guatemala, en el marco del Día Internacional de la Niña, a conmemorarse este 11 de octubre, comparte a los medios de comunicación y a la sociedad guatemalteca la situación de las niñas y las mujeres en nuestro país:
1. En Guatemala, el 51.3% de la población nacional son mujeres, la mayoría de ellas hacen parte de los pueblos indígenas incluyendo un alto número de niñas.
2. Por razones culturales, la niñez femenina indígena está excluida de la atención integral en los aspectos de la salud, la educación y la recreación que constituyen el fundamento del debido desarrollo humano relegándola hacia una situación extrema de enfermedad, ignorancia y servidumbre.
3. En
Guatemala la tasa de maternidad infantil equivale al 19.24%, muchos de los partos se atienden en condiciones no aptas
poniendo en riesgo la vida de las niñas en embarazo como de los bebes que nacen.
4.
Las niñas,
en general, en Guatemala están expuesta a condiciones de vulnerabilidad como son el peligro de caer víctimas
de las bandas de trata
de personas y de abusos
y agresiones sexuales
5. Muchas de las niñas en Guatemala no encuentran un ambiente seguro, en algunas oportunidades sus propios entornos familiares se convierten en lugares en donde son vulnerados sus derechos fundamentales.
6. Las niñas en Guatemala, en general, sufre los efectos de una cultura machista, excluyente, indiferente y de servidumbre en donde la dignidad de la persona viene a menos. Solamente el impulso de una educación que nos haga conscientes del respeto y la consideración a las personas llevará a la población a ser solidaria y equitativa.
Fátima Luna es una joven guatemalteca que quiere expresar su sentir en el Día Internacional de las Niñas.
Crecer siendo niña en Guatemala
“Guatemala, un país
empobrecido, con altos niveles de desnutrición, delincuencia, carencias
y machismo, con este panorama,
nos preguntamos por las oportunidades que una niña puede tener,
crecer en un ambiente tan hostil, en el que todo simboliza una amenaza a tus sueños, esperanzas
y anhelos, cuando siendo niña te limitan ciertas tareas, funciones, no te permiten
estudiar hasta cierto grado y socialmente debes
cumplir con reglas y expectativas irreales, donde te quieren hacer adulta,
siendo aún pequeña, donde desde
temprana edad debes estar en un alerta constante, donde te hacen consciente de todos los peligros que te rodean, donde
no te sientes parte ni segura, donde
las decisiones basadas en “creencias” o “tradiciones” pueden significar el fin para ti, crecer siendo
niña en Guatemala es un proceso duro y lleno
de experiencias que ninguna persona
debería experimentar, un proceso que debería
ser seguro, feliz y de aprendizaje, que lamentablemente no es así, por la sociedad machista y violenta que busca
estancar y limitar el desarrollo y bienestar
de tantas, es por eso que debemos
estar conscientes y en una búsqueda constante de equidad, agradecer a las que lucharon y nos dieron las bases
con las que lucharemos para los derechos
de las siguientes, sin olvidar a ninguna, buscando justicia y paz para
que cada infancia
sea próspera, feliz y
llena de oportunidades.