Las vacaciones de medio año son una oportunidad perfecta para descansar, jugar y recargar energías. Pero también pueden ser un momento ideal para que los niños mantengan activa su mente y reforzar lo aprendido durante el ciclo escolar.
Odeth González, consultora de franquicias Kumon en México y Centroamérica, explica que, en la era digital, los padres de familia pueden apoyarse en herramientas tecnológicas para lograr ese balance, sin que los niños pierdan la motivación, ni el hábito de estudiar. “Durante las vacaciones es importante seguir aprendiendo. No se trata de estudiar todo el día, sino de encontrar un equilibrio entre el descanso y pequeñas actividades que estimulen la mente. La tecnología bien utilizada puede ser un gran aliado en ese proceso” afirmó.
Aprender en vacaciones sin dejar de disfrutar
El secreto está en la moderación, Odeth brinda algunos consejos para que los niños aprovechen la tecnología como herramienta educativa sin que interfiera con el descanso y el juego:
1. Establecer horarios cortos: no se trata de estudiar durante horas, basta con dedicar entre 15 a 30 minutos diarios para avanzar de forma constante. Este enfoque breve y diario ayuda a mantener la mente activa, sin interrumpir otras actividades diarias.2. Usar plataformas
confiables: optar por herramientas educativas que
ofrezcan contenido estructurado, seguro y adaptado al nivel de cada niño. Esto
ayuda a desarrollar habilidades como la concentración y el pensamiento lógico,
también fomentan la autonomía a través de pequeños avances constantes.
Odeth comparte acerca de KUMON CONNECT, la plataforma
digital del Método Kumon, que permite a los niños continuar su avance académico
desde casa o desde cualquier lugar con conexión a internet. A través de una
tableta, los estudiantes acceden a materiales personalizados, envían sus
ejercicios y reciben retroalimentación, todo de forma digital; “los niños
mantienen una rutina ligera de estudio, lo cual les permite conservar el hábito
sin dejar de disfrutar el descanso” explicó.
3. Equilibra el uso de tecnología con otras actividades: la práctica realizada en períodos cortos y enfocados permite limitar el tiempo frente a la pantalla, y dejar espacio para los juegos al aire libre, tiempo en familia y descanso. Así se logra un equilibrio entre aprendizaje y disfrute.
En un entorno
cada vez más digital, lograr un equilibrio entre el descanso, el
entretenimiento y el aprendizaje puede tener un impacto significativo en el
desarrollo integral de los niños. Odeth expresa “las vacaciones no tienen
que ser una pausa en el crecimiento académico. Más bien, pueden convertirse en
una oportunidad para fortalecer hábitos positivos de forma relajada y
motivadora. Lo importante es acompañarlos, ofrecerles las herramientas
adecuadas y permitirles aprender a su propio ritmo”.



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