Con el propósito de
fortalecer la participación de mujeres y jóvenes en la búsqueda de soluciones
frente al cambio climático, este martes se realizó en El Estor, Izabal, una
jornada de reflexión y cultura que reunió a autoridades locales, representantes
comunitarios y organizaciones ambientales.
La actividad se dividió
en dos espacios complementarios: un Foro Político por la mañana y una Tarde
Cultural por la tarde. Ambos espacios buscaron abrir el diálogo sobre la
situación socioambiental del territorio, los desafíos de la migración climática
y las oportunidades de colaboración entre comunidades y tomadores de decisión.
El Foro Político “Migración
y cambio climático: ¿Dónde estamos? ¿Hacia dónde vamos? Avances, desafíos y
soluciones” se llevó a cabo en el Hotel El Mangal, Finca El Paraíso.
Participaron autoridades de Gobernación de Izabal, representantes de la
Municipalidad del Estor, la Asociación AMASURLI y líderes comunitarios del
Polochic, quienes junto a la Fundación Defensores de la Naturaleza (FDN)
analizaron el contexto socioambiental y legislativo que enfrentan las
comunidades.
El encuentro buscó dar
voz a mujeres y jóvenes para que expresaran sus preocupaciones, propuestas y
experiencias frente a los impactos del cambio climático en sus territorios.
Por la tarde, a partir
de las 5:30 p.m. en el Parque Central de El Estor, se desarrolló una Tarde
Cultural abierta al público, con presentaciones de teatro y un cineforo que
fomentaron el diálogo y la conciencia ambiental.
La jornada incluyó la
obra “El Llanto de la Llorona”, interpretada por la Red de
Jóvenes del Parque Nacional Sierra del Lacandón, conformada por 27 jóvenes de
ocho comunidades que promueven procesos de educación ambiental y participación
juvenil.
“Somos un puente, no un
destino. Acompañamos a las mujeres y juventudes para que sean protagonistas del
cambio, para que sus voces sean escuchadas y sus propuestas guíen las
decisiones sobre el ambiente y el desarrollo local,” señaló Andrea Moreno,
directora de Comunicación e Incidencia de la Fundación Defensores de la
Naturaleza.
El arte como vehículo
de transformación social
Defensores de la
Naturaleza ha hecho del arte un aliado para movilizar emociones y generar
conciencia. Desde obras de teatro comunitarias hasta producciones
audiovisuales, la Fundación ha promovido el diálogo, el pensamiento crítico y
la diversidad de narrativas como una forma de fortalecer la participación
ciudadana y acercar la conservación a la gente.
“Creemos que estas
expresiones culturales no solo cuentan historias: transforman realidades.
Además, es una forma de visibilizar a quienes resisten desde la palabra, la
fotografía o cualquier forma de arte, como las obras de teatro,” enfatizó
Andrea Moreno, representante de la organización.
Estas actividades
formaron parte del programa #AlianzasClimáticas, ejecutado en Guatemala por
Defensores de la Naturaleza, con el apoyo de Oro Verde y el financiamiento de
la Cooperación Alemana. La iniciativa se realizó en alianza con el Gobierno
Municipal de El Estor, reafirmando el compromiso conjunto por impulsar un
liderazgo climático desde los territorios.
Un compromiso que
trasciende
Con iniciativas como
Alianzas Climáticas, Defensores de la Naturaleza reafirmó su compromiso por
fortalecer comunidades resilientes y conscientes de su poder transformador.
Desde la palabra, el
arte y la acción colectiva, las juventudes y mujeres de Izabal demostraron que
el cambio climático también se enfrenta desde lo local: con voz, creatividad y
esperanza.
Sobre el proyecto
Alianzas Climáticas
Gracias al apoyo
financiero de Oro Verde a través del programa Alianzas Climáticas, que se
implementa a nivel regional —en México mediante la organización Pronatura, en
Honduras a través de CODDEFFAGOLF y en Guatemala con la Fundación Defensores de
la Naturaleza— se promovieron liderazgos comunitarios en incidencia política y
participación ciudadana.
Esta estrategia
permitió desarrollar procesos innovadores de alfabetización política dirigidos
a mujeres y jóvenes adultos de las regiones de Alta y Baja Verapaz, Izabal,
Zacapa, El Progreso y otras áreas rurales.
El programa buscó crear
las condiciones necesarias para que las comunidades rurales —especialmente
aquellas dedicadas a los sectores agrícola y acuícola— pudieran enfrentar los
efectos del cambio climático mediante una participación activa en la toma de decisiones.
Su enfoque se centró en la justicia climática, la resiliencia, la
sostenibilidad, el fortalecimiento de capacidades locales y la promoción de
políticas públicas inclusivas.
En ese marco,
Defensores de la Naturaleza diseñó una currícula de alfabetización política
para no políticos, con contenidos prácticos, actividades lúdicas y herramientas
accesibles que permitieron comprender el funcionamiento del Estado, los
mecanismos de participación ciudadana y cómo ejercer liderazgo desde lo local.
Este proceso educativo no solo buscó informar, sino empoderar para transformar.







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