Reservas de sangre son vitales para salvar vidas

 


El Grupo Cooperativo Iberoamericano de Medicina Transfusional (GCIAMT) y la farmacéutica Roche, se unen en la Primera Jornada Latinoamericana de Donación de Sangre este 16 de diciembre y hacen el llamado a los donantes voluntarios y a la población en general para contribuir con las reservas de sangre y salvar la vida de personas en casos de emergencia, especialmente durante una época tan crítica como lo es diciembre. El evento convoca a 16 países y 160 sitios de recolección del vital líquido.

Entre los principales objetivos de esta primera jornada están asistir en la metodología de colectas de sangre a Bancos de Sangre con menos experiencia;  diseñar la comunicación estratégica digital para comunicar mensajes y promocionar la colecta; unificar criterios para la organización de colectas para la convocatoria de donantes; estandarizar los procesos de servicio y atención memorable a los donantes voluntarios de sangre.

“Por primera vez, toda Latinoamérica se une con el propósito de salvar vidas brindando la oportunidad de poner en acción -a través de la donación de sangre- el espíritu solidario tan propio de nuestro pueblo.  A través del GCIAMT, estamos convocando a los servicios de sangre y los promotores comunitarios para materializar el sueño de contar con sangre suficiente y segura para los pacientes que tanto la necesitan. El próximo 16 de diciembre te invitamos a ser parte de la unión de Latinoamérica a través de la donación de sangre”, mencionó la Dra. Silvina Kuperman, Presidente de GCIAMT.

Los requisitos para donar sangre varían de un país a otro; sin embargo se recuerda los requisitos básicos para ser donante:

Peso mínimo de 50 kg.

Edades entre los 18 y 65 años máximo.

Haber desayunado.

No consumir alcohol 12 horas antes de la donación.

No consumir ni colocarse drogas.

No haber presentado enfermedades como SIDA, sífilis y hepatitis.

No poseer ninguna enfermedad degenerativa o de carácter crónico, ni mental.

Puede donar 14 días después de haberse vacunado contra COVID-19.

“Durante esta época nos hace recordar el compromiso que tenemos todos los actores del ecosistema de salud con los servicios de sangre y los pacientes, a través de una acción de solidaridad sencilla y muy significativa como es la donación de sangre. Debemos articular acciones para asegurar que la recolección de sangre sea adecuada y educar a la población sobre la importancia de esta práctica que ayuda a salvar vidas”, afirmó Kharis Rebollón, directora Médica, Acceso y Asuntos Gubernamentales para Roche Diagnóstica Centroamérica, Caribe y México.

Donar sangre es seguro y las reservas son vitales para mejorar e incluso salvar vidas, pero existen mitos que deben ser derribados para una mayor conciencia de la población, por ejemplo:

Mito: Donar sangre produce disminución o aumento de peso.

Realidad: el peso está ligado a otras variables nutricionales, hormonales o comorbilidades.

Mito: No se puede donar sangre si se sufre de presión arterial alta.

Realidad: siempre y cuando la presión sistólica (número alto) sea menor de 160 mmHg y la diastólica (número menor) sea menos de 100 mmHg en el momento de la donación de sangre, se puede donar. También es posible hacerlo si se toman medicamentos para controlar la presión arterial.

Mito: En período menstrual no se puede donar.

Realidad: la mayoría de las mujeres pierden menos de 40-50 ml de sangre en cada menstruación y el promedio de pérdida anual normalmente no excede los 650 ml de sangre. Estos son recuperados y no se produce anemia.

Mito: Al donar sangre se pueden adquirir infecciones.

Realidad: las bolsas de recolección de sangre, al igual que el equipo con el que se realiza la punción (flebotomía), son totalmente estériles. Además, la desinfección de la piel se realiza con soluciones desinfectantes antes de la extracción.

Según datos de la OPS, en América Latina y el Caribe, los donantes de sangre hacen posible la transfusión de más de 10 millones de unidades de sangre cada año; sin embargo, el acceso sigue siendo un privilegio de pocos, ya que la mayoría de países de ingresos bajos y medianos tienen poca disponibilidad debido a los pocos donantes y a la capacidad de recolección.