La coalición de América Latina y el Caribe comparten una visión de la economía circular para la región
La coalición de economía
circular de América Latina y el Caribe lanza hoy la publicación "Economía
circular en América Latina y el Caribe: una visión compartida". El
documento presenta una perspectiva de cómo debe ser una economía circular en la
región con la intención de crear alineación y cooperación entre los países, así
como servir de guía para futuros proyectos.
El documento es un hito
importante de la Coalición que fue lanzada en 2021. Tiene como objetivo
implementar un enfoque de economía circular a través del trabajo colaborativo
entre los gobiernos, las empresas y la sociedad en conjunto. En el proceso de
construcción de esta visión se consultó a decenas de funcionarios
gubernamentales de la región, así como a un amplio abanico de representantes de
instituciones internacionales relevantes, empresas y el mundo académico para
imaginar colectivamente el futuro de la región basado en una economía circular
que funcione a mayor escala.
"Tener un entendimiento
común de lo que es economía circular y cómo ella debe ser en América Latina y
el Caribe es esencial para que empresas y gobiernos realicen esa transición. Esta
visión inspiradora ayudará a todos los actores a cooperar, a aprovechar todas
las oportunidades e impulsar una nueva ola de desarrollo sobre la base de un
modelo de economía circular que beneficia a la sociedad, las empresas y el
medio ambiente", comenta Luisa Santiago, Líder para América Latina,
Fundación Ellen MacArthur.
"Existe una fuerte
relación entre el marco de la economía circular, nuestros compromisos
climáticos a nivel internacional y la recuperación económica. La economía
circular puede ayudarnos a reducir nuestras emisiones de carbono y el impacto
sobre los recursos naturales, así como a generar empleos de calidad. Vemos un
gran potencial para que la región implemente la economía circular si trabajamos
juntos, y esta visión presenta la dirección hacia dónde todos los países de la
región deben mirar." Rolando Castro-Córdoba Viceministro de Energía del
Ministerio de Ambiente y Energía de la República de Costa Rica
De acuerdo con el documento,
América Latina y el Caribe deben tener una economía circular desarrollada por y
para la región que se adapte a sus características y desafíos para fomentar una
recuperación resiliente de la pandemia de Covid-19. La próxima era del
desarrollo debe alejarse de los modelos económicos lineales y extractivos que
han causado una degradación medioambiental masiva. Es importante que se enfoque
en ser inclusivo con su gente y aprovechar las características y culturas
únicas que posee.
Algunas cifras muestran las
dimensiones de los problemas y las oportunidades de la región. En América
Latina y el Caribe se pierden y desperdician cada año 127 millones de toneladas
de alimentos (más de un tercio de lo que se produce), mientras que
aproximadamente 47 millones de personas padecen hambre en ambos territorios.
La economía circular se basa
en tres principios impulsados por el diseño: eliminar los residuos y la
contaminación, hacer circular los productos y materiales al máximo nivel y
regenerar la naturaleza. Este marco presenta una forma de proporcionar
prosperidad a largo plazo. Al mismo tiempo se abordan algunos de los mayores
retos a los que se enfrenta nuestra sociedad, como el cambio climático y la
pérdida de biodiversidad. Por lo tanto, es una oportunidad para que la región
se posicione como un actor clave y se convierta en un líder en la transición
global hacia una economía baja en carbono y alineada con los ODS.
Ahora es el momento de hacer
realidad esta visión con la ayuda de todos los actores. La coalición reconoce
que es imposible que alguno de ellos lleve a cabo una transición por sí solo ya
que todos tienen un papel que desempeñar: desde las empresas (de todos los
tamaños) hasta los gobiernos y los responsables políticos, los ciudadanos, los
clientes y las instituciones financieras. Con la ayuda de esta visión, podrán
entender su papel, trabajar en colaboración más allá de las fronteras y aspirar
a los mismos resultados.
"Esta visión compartida
de una economía circular para América Latina y el Caribe reconoce la
importancia de aprovechar la biodiversidad en la región y abordar la inclusión
social. Ambos aspectos son muy específicos de la región y muy necesarios en una
nueva era de desarrollo económico”, comentó Milagros de Camps, Ministra Adjunta
de Cooperación Internacional en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos
Naturales de la República Dominicana.