Acabada la pandemia, el reto está en las enfermedades cardiovasculares: más de 2.000 personas mueren cada hora a nivel mundial
Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) declara el fin de la emergencia de salud pública causada por la COVID-19, las patologías cardiometabólicas, que incluyen las del corazón y vasos sanguíneos, así como la diabetes, continúan siendo condiciones de alta prevalencia e impacto, siendo las principales causas de muerte en todo el mundo.1Sobre las enfermedades cardiovasculares (ECV), según la OMS, 17.9 millones de personas pierden la vida cada año, es decir, más de 2.000 cada hora1.
“El riesgo de padecer una ECV aumenta, entre
varias razones, por una alimentación poco saludable, la cual se caracteriza por
un bajo consumo de frutas y verduras y un consumo elevado de sal, azucares y
grasas, con un bajo nivel de actividad física, contribuyendo a la obesidad y
sobrepeso, que a su vez son
factores de riesgo que podrían causar patologías como la hipertensión,
enfermedad silenciosa de la que el 46 % de los adultos que la tienen,
desconocen su diagnóstico2”,
aseguró la Dra. Liliana Silva Gómez, directora médica de Medicina General de
Sanofi.
En ese sentido, se estima que a nivel mundial
hay 1.280 millones de adultos, de 30 a 79 años con presión arterial alta y se
calcula que apenas uno de cada cinco (el 21%), tiene control sobre su condición
médica, razón por la cual es uno de los principales motivos de muerte prematura2 y que
afecta a 4.8 millones de personas.
Existen factores de riesgo modificables, además
de la alimentación, como la falta de actividad
física, el consumo de tabaco y alcohol, el estrés, el sobrepeso u obesidad,
que, si se previenen y manejan adecuadamente, podrían evitar o contribuir al
control de la hipertensión (que mal tratada, podría causar insuficiencia renal,
accidentes cerebrovasculares y afectaciones al corazón)2; así
como también la diabetes tipo 2, enfermedad con la que viven 62 millones de
personas en la región, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS).3
“Por esto, es recomendable que las personas
asistan periódicamente al médico, a un chequeo de los niveles de azúcar en
sangre al menos una vez cada 12 meses, especialmente después de los 35 años, lo
que permitirá tener un diagnóstico oportuno e iniciar tratamiento, en caso de
ser necesario. En resumen, los controles, cuidados y buenos hábitos, además de
que impactan en un estilo de vida saludable, contribuyen a reducir las
probabilidades de padecer alguna enfermedad crónica del sistema
cardiometabólico”, explicó la Dra. Silva Gómez.
Especialistas de las Américas se reúnen para
aportar a la Triple meta cardiovascular
Conscientes del creciente impacto de las enfermedades cardiovasculares en
nuestra región, y, por lo tanto, la necesidad de fortalecer el abordaje en la
atención de los pacientes, para contribuir de forma positiva en sus condiciones
de salud y calidad de vida, se reunieron en Panamá alrededor de 120 médicos y
especialistas de la región, entre endocrinólogos y cardiólogos, con el
propósito de generar un intercambio de conocimientos y experiencias que
contribuyan positivamente en el control integral de las personas, respecto a su
tensión arterial, glucosa y lípidos, también conocida como la Triple Meta
cardiométabólica.
“Fueron tres días en los que la comunidad
médica de las Américas, además de actualizarse, pudo apropiar herramientas
novedosas, que están a la vanguardia, para acompañar de una mejor forma a los
pacientes con el fin de que logren tener un control adecuado de estos tres factores (tensión, glucosa y lípidos) logrando menos
probabilidades de desarrollar complicaciones de tipo cardiovascular como
infartos, ACV, enfermedad coronaria, entre otras causas de morbilidad y
mortalidad prematuras”, agregó la experta.
Precisamente, el evento en el que se dieron
cita los profesionales de la salud, se denominó Control 3 Evolution y fue
organizado por Sanofi, empresa farmacéutica con una amplia trayectoria en
descubrimientos científicos revolucionarios centrados en los pacientes y sus
familias. Durante el encuentro se dispuso de dos salones, uno para abordar el
enfoque del paciente desde la endocrinología y, el otro, desde la cardiología,
con el fin de tratar, de una forma especializada en cada panel, lo que refiere
al control de glicemia, tensión arterial y lípidos.
Algunas de las intervenciones, por ejemplo,
hicieron referencia al futuro del cuidado de la diabetes por medio de la
inteligencia artificial, la telemedicina y nuevos sistemas de aplicación de
insulina, la evolución de la insulinización; la biomecánica vascular y su
relación con la hipertensión arterial, recomendaciones en el manejo de la
dislipidemia, etc.
Así mismo, hubo un momento para socializar la
experiencia de los Líderes Digitales de Opinión (DOL´s), una iniciativa
liderada por Sanofi en la que profesionales de la salud, a través de redes
sociales, comparten actualizaciones y discusiones en el diagnóstico y el tratamiento
de ciertas enfermedades. Esta apropiación digital de los especialistas, por un
lado, ha contribuido a fortalecer la respuesta clínica a nivel regional,
gracias al intercambio de metodologías en la red y, por otro lado, ha permitido
que los pacientes, con dichos contenidos, se empoderen de su condición y tengan
un conocimiento más amplio de su patología. En resumen, los DOL´s se han
convertido en un claro ejemplo de cómo las nuevas tecnologías de la información
y las comunicaciones pueden contribuir a revertir el curso de varias
enfermedades.
“Con todos estos aportes, producto de la sinergia y unión de esfuerzos entre distintos actores, esperamos contribuir en el desarrollo de las mejores prácticas que impacten, no solo en la reducción de la enfermedad y mortalidad, sino la toma de mejores decisiones terapéuticas que reduzcan e impacto de las enfermedades crónicas más prevalentes en la región”, concluyó la Dra. Silva Gómez.