Ciudad
del Vaticano, mayo de 2025 — En un hecho histórico que ha captado la atención mundial, el cardenal
guatemalteco Álvaro Ramazzini realizó este martes el juramento solemne sobre
las Sagradas Escrituras para participar en la elección del nuevo pontífice de
la Iglesia Católica. El solemne acto se llevó a cabo en la Capilla Sixtina,
como parte del inicio del cónclave convocado tras el fallecimiento del Papa
Francisco.
Con la
presencia de 120 cardenales electores provenientes de todos los continentes, el
cónclave de 2025 marca un momento crucial para el futuro de la Iglesia Católica
Romana y Apostólica. El cardenal Ramazzini, obispo emérito de Huehuetenango,
representa no solo a Guatemala, sino a toda Centroamérica en esta trascendental
decisión.
Todos los
ojos están puestos ahora en el Vaticano. La elección del nuevo Papa llega en un
momento de profunda reflexión sobre el rumbo de la Iglesia, tras el pontificado
del Papa Francisco, quien será recordado por su carisma, cercanía con los más
desfavorecidos y sus reformas pastorales y doctrinales. Francisco rompió
paradigmas al abrir el debate sobre temas como la inclusión de personas
homosexuales, la comunión para divorciados vueltos a casar y una visión más
compasiva de la moral católica, generando tanto admiración como resistencia
dentro del clero.
La
interrogante que ronda hoy en Roma y en todo el mundo católico es si el próximo
Papa continuará esta línea reformista o si el colegio de cardenales optará por
un líder de corte más conservador, como lo fue Benedicto XVI. La expectativa es
alta tanto entre los fieles como entre otras confesiones cristianas y sectores
de la sociedad civil que observan de cerca la evolución de la Iglesia Católica.
Video / Vatican News - Español
Este
martes se celebró la primera votación, sin resultados concluyentes. Como es
tradición, todas las miradas se dirigen a la chimenea de la Capilla Sixtina,
esperando la señal del humo blanco que anuncie la elección del nuevo sucesor de
San Pedro, o el humo negro que indica que aún no se ha alcanzado un consenso.
La
participación del cardenal Álvaro Ramazzini en este proceso coloca a Guatemala
en el centro de uno de los eventos más importantes de la cristiandad, y resalta
su trayectoria como defensor de los derechos humanos, la justicia social y la
opción preferencial por los pobres, valores que resuenan con el legado del Papa
Francisco.
La
Iglesia Católica y el mundo entero aguardan con esperanza y expectativa el
nombre del próximo pontífice, en medio de un tiempo de cambio, desafíos y
renovación espiritual.
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