A pesar de ser invisibles, los algoritmos desempeñan un papel fundamental en la configuración del contenido que adultos y niños/as observan en línea. ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, mediante su iniciativa Digipadres, que busca acompañar a madres, padres y docentes en el cuidado de los niños en Internet con el fin de generar conciencia acerca de riesgos y amenazas en el mundo digital, analiza qué son los algoritmos, cómo influyen en la forma en que las infancias interactúan con Internet y cómo pueden los adultos enseñar y preparar a los más pequeños para que se adapten a esta información de forma responsable.
En informática, los algoritmos se utilizan en la creación de programas para procesar datos, realizar cálculos y tomar decisiones. En el contexto de las plataformas de redes sociales, los algoritmos actúan como guardianes, decidiendo qué contenido aparece en la pantalla. Al analizar grandes cantidades de datos, determinan lo que consideran más relevante para cada persona según su comportamiento y preferencias. Por ejemplo, motores de búsqueda como Google clasifican las páginas web según las consultas, mientras que plataformas como TikTok o YouTube seleccionan recomendaciones de vídeo adaptadas a intereses personales. En el caso de las tiendas online, los algoritmos permiten mostrar anuncios de productos que probablemente se compren.
“Si bien son funcionamientos bastante eficientes la mayoría de las veces, sin duda merece la pena estar al tanto de estos curadores de contenido invisibles y recordar que, como en otras cosas, los beneficios suelen ir acompañados de posibles riesgos”, advierte Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.
Los algoritmos existen para crear experiencias digitales estructuradas
y eficientes. Sus objetivos son:
·
Atraer a los usuarios: Plataformas como TikTok o Instagram se basan en algoritmos para
mantener la atención de los usuarios. Al mostrar contenido impactante, fomentan
interacciones más largas.
·
Respaldar la monetización: muchas plataformas en línea utilizan algoritmos para ofrecer anuncios
específicos o promocionar contenido pago, generando ingresos al vincular a los
usuarios con productos o servicios que probablemente comprarán.
·
Personalizar el contenido: Los algoritmos analizan el comportamiento del usuario (como las
búsquedas, los clics o los hábitos de visualización) para
recomendar contenido adaptado a sus preferencias. Por eso, al abrir sus
aplicaciones de redes sociales o incluso sus navegadores, los niños ven vídeos,
juegos o productos que se ajustan a sus intereses casi al instante.
·
Mejorar la accesibilidad: Con la enorme cantidad de información en línea, los algoritmos
organizan y priorizan los datos para garantizar que los usuarios encuentren lo
más relevante. Por ejemplo, los motores de búsqueda clasifican las páginas
según factores como palabras clave y popularidad.
Para los niños y niñas, estos objetivos pueden traducirse en
descubrimientos emocionantes y experiencias enriquecedoras. Sin
embargo, también conllevan riesgos que requieren la supervisión y la educación
de los padres. Al comprender los efectos de los algoritmos, los padres
pueden ayudar mejor a sus hijos e hijas a navegar por los espacios digitales de
forma responsable.
¿Cómo influyen los algoritmos en el comportamiento de los niños y las niñas?
1. Contenido personalizado vs. Burbujas de filtro: Los algoritmos ayudan a crear experiencias personalizadas para niños en línea. Por ejemplo, un niño interesado en el espacio podría ver más videos científicos, lo que despertaría su curiosidad y aprendizaje. Sin embargo, esta personalización también puede generar "burbujas de filtro", lo que limita la exposición a ideas diversas. Según un estudio de 2024 , los algoritmos de las redes sociales también pueden amplificar contenido extremista, como publicaciones misóginas , normalizando ideologías discriminatorias para los jóvenes o envolviéndolos en una falsa burbuja ideológica. Enseñar a los niños a pensar críticamente sobre lo que ven en línea y a buscar perspectivas diversas es clave para evitar visiones estrechas del mundo o incluso ideas radicales o potencialmente peligrosas.
2. Equilibrar el compromiso y la atención: Plataformas como TikTok e Instagram utilizan algoritmos para mantener a los usuarios enganchados con un flujo constante de contenido atractivo. Según diversos estudios, el uso excesivo de las redes sociales puede estar relacionado con un control de la atención deficiente y una mayor distracción. No cabe duda de que las redes sociales afectan tanto al cerebro de nuestros hijos como al nuestro. Sin embargo, también pueden ofrecer oportunidades de entretenimiento educativo y relajación. Los padres pueden apoyar a sus hijos promoviendo la gestión del tiempo frente a la pantalla y equilibrando el tiempo en línea con actividades que fomenten la concentración, como la lectura o pasatiempos creativos.
3. Fomentar la elección del consumidor: Los algoritmos a menudo impulsan los anuncios y las recomendaciones de productos que los niños encuentran en línea. Si bien estos anuncios pueden ser una puerta de entrada para descubrir nuevos juguetes, juegos o herramientas educativas, también conllevan riesgos, como promover compras impulsivas, el consumo excesivo o la necesidad de poseer varias cosas para encajar. Por ejemplo, las compras dentro de las aplicaciones o los anuncios atractivos de artículos exclusivos pueden tentar a los niños a gastar dinero sin comprender completamente las consecuencias. Los padres pueden usar estos momentos como oportunidades de aprendizaje para desarrollar la alfabetización financiera de sus hijos. Explícales cómo funcionan los anuncios en línea, por ejemplo, por qué se muestran ciertos productos según el historial de navegación o el uso de la aplicación. Anima a los niños a hacer preguntas como "¿Realmente necesito esto?" o "¿Por qué aparece este anuncio?". Además, explícales que algunos usuarios de las plataformas de redes sociales crean contenido para vender cosas, tal vez incluso sus influencers favoritos. De esa manera, los niños podrán pensar de forma más crítica sobre todo el contenido que ven, no solo sobre los anuncios directos.
4. Descubrir nuevos intereses: Cuando se usan con cuidado, los algoritmos pueden abrir la puerta a nuevas y emocionantes pasiones y pasatiempos para los niños. Los padres pueden guiar a sus hijos en el uso de estas herramientas basadas en algoritmos de maneras que fomenten la exploración y el crecimiento. Anime a su hijo a buscar activamente temas que le interesen, ya sea aprender una nueva habilidad, explorar una cultura diferente o profundizar en una materia escolar. Al participar activamente en este proceso de descubrimiento, los niños pueden usar la tecnología para ampliar sus horizontes en lugar de simplemente consumir contenido repetitivo. Sin embargo, también es importante equilibrar estas oportunidades con la conciencia de los riesgos. Los algoritmos a veces pueden dirigir a los niños hacia contenido superficial o de baja calidad. Enseñar a los niños a evaluar la fiabilidad y la utilidad de lo que encuentran en línea puede marcar una gran diferencia.
¿Qué más podemos
hacer los adultos?
·
Ante todo, debemos
esforzarnos por desmitificar los algoritmos ya que no son solo conceptos
abstractos; son el motor detrás de lo que los niños ven en plataformas como
TikTok, YouTube e Instagram. Al explicarles cómo funcionan estos
sistemas (por ejemplo, usar el comportamiento pasado para recomendar
videos o productos), los padres pueden empoderar a sus hijos para que interactúen
con el contenido digital de forma crítica.
·
Otro aspecto crucial es
enseñar a los niños a influir en los propios algoritmos . Las
plataformas suelen ofrecer herramientas como botones de "Quiero ver menos
de esto" u opciones para seguir diversas cuentas. Los padres pueden animar
a sus hijos a usar activamente estas funciones para crear un entorno digital
más saludable y diverso. Al buscar contenido educativo o explorar diferentes
perspectivas, los niños pueden convertir los algoritmos en herramientas para el
crecimiento y el aprendizaje.
·
Establecer límites
saludables es igualmente importante. Los algoritmos están diseñados
para mantener a los usuarios interesados, por lo que es fácil que los niños
pierdan la noción del tiempo. Los padres pueden establecer límites en el tiempo
de pantalla, fomentar descansos regulares e introducir actividades sin conexión
que capten el interés de sus hijos. Además, los padres pueden encontrar ayuda
en herramientas de monitoreo digital, como los controles parentales, que
también forman parte de nuestros productos, incluyendo ESET HOME
Security . Estos pueden
ayudar a gestionar los hábitos en línea de los niños, por ejemplo,
restringiendo sitios web potencialmente dañinos.
· Finalmente, fomentar conversaciones abiertas sobre el contenido en línea puede ser muy beneficioso. Al hablar sobre lo que ven los niños y por qué aparecen ciertas recomendaciones, los padres pueden fomentar el pensamiento crítico. Preguntas como "¿Crees que recomendaron este video porque es popular o porque te gusta?" ayudan a los niños a comprender el funcionamiento de sus experiencias digitales.
“Al
combinar educación, comunicación abierta y límites saludables, los adultos
podemos convertir los algoritmos, de riesgos potenciales, en herramientas
valiosas. El objetivo nunca es eliminar la tecnología de la vida de los niños,
sino enseñarles y , acompañando a lo largo del tiempo, a usarla con prudencia y responsabilidad”, complementa Luis Lubeck, mentor educativo de Argentina Cibersegura.

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